Presentando mis minis (XII)

UGROK KEMABARBAZ

Ugrok era el chamán de su tribu, pero no era capaz de conjurar ni un dedo del pie de Gorko, por lo que hasta los goblins se reían de él y no era tomado en serio. Cuando en una batalla con enanos de Karak-Azul, intentó lanzar un proyectil mágico contra una unidad de mineros y resultó que acabó con la mitad de su propia tribu, dejando su tribu en retirada, por lo que huyó, de los enanos y su propia raza.

Llegó hasta la ladera del Pico Tullido, y encontró un viejo báculo anaranjado que le impulsó a subir a lo más. Cuando llegó arriba, no se lo pensó, y se lanzó, rezando a Gorko y Morko para que lo llevaran con ellos. Cuando ya se temía su final, golpeó contra algo, pero no era la dura roca, y seguía vivo. Cuál fue su sorpresa, que había aterrizado sobre una serpiente alada que volaba por la zona. Esto claramente era una señal de Gorko o Morko de que no era su hora. Influido por su recién recuperada suerte, regresó volando al campo de batalla para defender a su tribu. El báculo resultó ser un poderoso objeto mágico, y gracias a él, lanzó multitud de proyectiles ardientes, que junto con las fauces del lagarto alado, hicieron huir al ejército enano. Desde ese día es conocido como Ugrok Kemabarbaz, y tiene una página dedicada en el libro de los agravios.