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Mostrando entradas de mayo, 2020
Pues siguiendo donde lo dejamos, yo comencé a comprar figuritas, recuerdo una caja de caballeros del lobo blanco y un gran tegonista en su pedazo de carro, y mis padres me regalaron a Karl Franz en su flamante grifo de guerra, y claro, el ansia de un niño de 10/11 años me llevo a montarlo, pegarlo y pintarlo todo en la misma mañana. Menudo desastre... pero bueno... cosas que pasas en la juventud. Y así seguimos con las batallas, hasta que salió el ejército de Elfos Silvanos, y algo tuvo que dejé de lado al Imperio y mis siguientes cumpleaños y pagas se fueron en los Silvanos, así en mis siguientes compras cayeron una caja de arqueros, un blister de bailarines, otro con una hechicera en un corcel y las cajas de Durthu y Orión, siempre fui más de personajes que de tropas... y por cierto, con Orión cometí el mismo error que con Karl Franz, otro punto para mi ansia. Por parte de mis primos llegaron un ejército de Bretonia, con la caja de 5 edición, otro de Mercenarios, con un buen número d
Buenos días a todos, lo primero de todo es agradeceros que entréis en el blog, y lo segundo, por ser esta la primera entrada, es hablaros un poco de mi y de mi intención con La cueva Zombreroloko. Yo soy friki desde que recuerdo, siempre me llamaron la atención los comics y las series de dibujos de superheroes, los juegos de mesa y en general cualquier cosa similar. Mis primeros recuerdos con los muñequitos son del grandioso Heroquest, allá por los años 90, jugando con varios de mis primos en el pueblo durante los veranos, recuerdo partidas, campañas y pasar muy buenas tardes, y hasta realizar perfiles y reglas para los muñequitos que venían con los huevos kinder para jugar nuevas partidas. También otro de mis primos llegó con el Cruzada estelar, que cambiaba las mazmorras fantásticas por los pasillos de una nave espacial, unos soldados con unas enormes armas, que podían intercambiarse y unos aliens llamados Genestelares. Muy buenas tardes también y muchas risas. Y el siguiente pase ló